Mitos urbanos y leyendas de toda América se condensan en este poemario. Por sus páginas transitan diversos espectros, tal como invoca y enumera el Chupacabras en uno de los poemas: “Criaturas de la noche y del sol. Dama Tapada, Muqui, Yasy Yeteré, Hombre Caimán, Kharisiri, Silbón, Viuda, Telesita, Curupira, Tata Duende, Cadejo, Justo Juez de la Noche, Mona Bruja, Santa Muerte, Demonio de Dover, Wendigo, Chica de la bufanda, Llorona. Criaturas del inframundo, unámonos en esta nueva era en que la humanidad ha degenerado y es la escoria del universo”. Leyendas americanas y criaturas de otro mundo pueblan este libro. Desde los espectros de la Patagonia y Tierra del Fuego hasta los que transitan en la helada Bahía de Hudson, las ánimas que habitan el planeta, en este poemario son presentadas en su esplendor. Desde épocas inmemoriales hasta los días contemporáneos, las fábulas de seres fantásticos nos han atraído y fascinado, nos han entretenido pero también nos han hecho estremecer, por ello, llantos lastimeros y las ánimas vengadoras aúllan a sus anchas en las estrofas de este libro.